El Valle del Jerte celebra teñido de blanco la Fiesta del Cerezo en Flor, del 29 de marzo al 7 de abril. La DOP Cereza del Jerte reconoce cuatro variedades de picota —que se desprenden del árbol sin rabito— y una de cereza con pedúnculo. Más pequeñas que otras y con un color característico, son carnosas y crujientes.
La floración de los cerezos en el Valle del Jerte, al norte de Extremadura, es todo un espectáculo con más de un millón de árboles tiñendo de blanco las laderas. En unas pocas semanas, esas flores serán cerezas y picotas. La floración de los cerezos está sujeta a las condiciones meteorológicas y no se produce todos los años en las mismas fechas. Lo habitual es que tenga lugar durante los últimos diez días de marzo y los primeros diez días de abril. Dura entre doce y catorce días, durante los que toda la comarca celebra la Fiesta del Cerezo en Flor, declarada de Interés Turístico Nacional. Este año da comienzo el 29 de marzo en Casas del Castañar y se clausura en El Torno el 7 de abril. Con ella, desde hace más de cuarenta años, los habitantes de la comarca le dan jubilosamente la bienvenida a la cosecha.
Desde hace siglos, los cerezos se cultivan artesanalmente en bancales, labrados en las altas montañas del Valle del Jerte, con un microclima singular y siguiendo unas técnicas que se han transmitido de generación en generación. La picota del Jerte es originaria del valle y en total hay cinco variedades certificadas por una Denominación de Origen Protegida. Cuatro de ellas —pico limón negro, pico negro, pico colorado y ambrunés— pertenecen al grupo de las picotas del Jerte y tienen características similares. La única variedad con pedúnculo reconocida es la navalinda. Además de su interés dietético, incluyendo un bajo aporte calórico, las cerezas del Valle del Jerte reivindican su sabor y su dulzor. Son carnosas y crujientes, con un calibre menor a otras —de 22 a 26 milímetros— y tienen un color característico.
El 60% de la producción de picotas del Jerte se exporta, con Alemania y el Reino Unido como mercados destacados. El Consejo Regulador de Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte garantiza y certifica el origen y la calidad, además de promocionar el cultivo y la comercialización de las mejores cerezas.
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