El garbanzo madrileño, de la variedad Brunete, que dejó de cultivarse hace medio siglo en el pueblo que le da nombre y otros de la Comunidad, volverá a comercializarse en septiembre, con los 50 mil kilos que se espera recolectar en diez municipios. La recuperación del garbanzo de Brunete es fruto de una iniciativa del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrícola y Alimentario (Imidra) puesta en marcha en 1990. La primera cosecha de garbanzo madrileño obtenida como resultado de ese trabajo fue la del año pasado, pero tenía carácter experimental y sólo dio 2 kilos. La de 2017 podría iniciar una nueva etapa donde el garbanzo de Brunete recupere su protagonismo en un plato tan emblemático como el cocido madrileño.
Taberna de la Daniela es uno de los especialistas en cocido que esperan ansiosos el regreso del garbanzo madrileño. Destacan de él su textura mantecosa o el hecho de que duplique su tamaño con la cocción sin perder la piel. Más del 60% de la cosecha de garbanzos de Europa se recolecta en España, que, aún así, consume más de los que produce y tiene que importar cantidades significativas de esta legumbre. Sus principales proveedores son México, Argentina o Estados Unidos. En la Comunidad de Madrid, la superficie destinada al cultivo del garbanzo pasó de casi 2 mil hectáreas en 2003 a sólo 500 en 2014.
Algunos cocidos en Madrid:
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. LA CLAVE. Cocina casera española
. JOTA CINCO. El clásico se renueva
. ASADOR EL MOLINO. Asados castellanos
. LOS GALAYOS. Protagonistas, las legumbres
. CARMEN. Castizo de día, catalán de noche
. BOCAÍTO. Cincuenta años de autenticidad
