Bodegas Protos celebrará su 90 aniversario en 2017 con el lanzamiento del Protos 27, fruto de la experimentación con las levaduras aisladas entre las autóctonas de sus viñedos. Se situará, en cuanto a concepto y precio (unos 20 o 22 €), entre el crianza y el reserva, que sigue siendo el máximo exponente de la línea Protos, característica de la Ribera del Duero. El estilo del nuevo vino lo determina la levadura 193 de las catalogadas por la bodega, que potencia el carácter frutal en busca de la sutileza frente a la contundencia ribereña. La etiqueta recuperará la de 1927 en una línea vintage. Según el director general, Carlos Villar, el Protos 27 “marca una línea de futuro hacia vinos más frescos y con la levadura muy integrada.”
Villar y otros directivos, como la enóloga Marilena Bonilla, presentaron ayer en Valencia el Protos 27 a los periodistas y blogueros vinícolas de la Comunidad, en el transcurso de una cena en Entrevins, precedida de una cata. También se degustaron otras referencias de la bodega, como el Reserva 2001 —exponente de la capacidad de envejecimiento en botella de estos vinos— o el Finca Grajo Viejo 2014 (unos 60 €), que saldrá al mercado el mes que viene. La enóloga se refirió a ese vino como al “niño mimado” de Protos, procedente de sus mejores pagos, con cepas de más de 70 años. Fermentó en barricas nuevas de roble francés, donde pasó luego 16 meses, aunque se ajusta al concepto de “vino de autor” y no a los períodos de crianza reglamentarios.
