BODEGA OTAZU, DO PAGO DE OTAZU. Pago de Otazu obtuvo en 2009 su reconocimiento como una DO propia en el marco de la reglamentación de los vinos de pago de 2003. No son más de docena y media las bodegas incluidas en esa categoría suprema de la normativa española. En ese contexto, elabora blancos, tintos y rosados a partir de sus 110 hectáreas de viñedo —tempranillo, cabernet sauvignon, merlot y chardonnay—, el más septentrional de la península en cuanto a tintos y con unas características climáticas que le hacen estar cerca como pocos del patrón galo. En esa línea está este chardonnay fermentado en barricas nuevas de roble francés y con siete meses de crianza, top de los blancos españoles en la línea borgoñona, con sus aromas frutales —tirando a exóticos— matizados por los tostados de la madera, su increíble consistencia en la boca —sin menoscabo de un alegre frescor— y su prometedora capacidad de evolución en la botella.
Vino blanco con crianza
Chardonnay
Alcohol: 13,5%
PVP: unos 27 €