PL DE LA CONSTITUCIÓN, 4. TEL.: 964 743 751. Ópalo, en Oropesa del Mar, es una inusual apuesta por la restauración más clásica, incluyendo algunos platos imprescindibles de esa haute cuisine a la que llamamos “viejuna” con todo el cariño del mundo: el cóctel de marisco, la raya a la mantequilla negra, el tournedós Rossini o los escargots à la bourguignone que, en uno de los escasísimos guiños al entorno, se preparan con caracoles del terreno para obtener un sugerente resultado. También son determinantes en el estilo de Ópalo los modales, que le dan todo el protagonismo al maître como figura emblemática del restaurante frente a la del chef. Carlos García Lozano es el alma de Ópalo y él mismo prepara en la sala un steak tartar con todos los sacramentos o unas crêpes Suzette de las de añorar tiempos pasados, además de servir con la ceremonia requerida los quesos —cien por cien franceses— de un carro con un repertorio exquisitamente seleccionado. También emplata ante el comensal una rareza —el apetitoso crujiente de morcilla con salsa de chocolate— que tampoco lo es tanto, ya que ese sorprendente food pairing recuerda, al final, al del sanguinaccio dolce del sur de Italia.
La bodega está en la misma línea clasicista y afrancesada, con medio centenar largo de referencias internacionales y otras tantas de España, entre las que los vinos valencianos tienen una presencia casi nula. García Lozano empezó por ahí su relación con todo esto: por una afición que le llevó a abandonar su oficio de pintor de brocha gorda para dedicarse a la venta de vinos. En 2016 abrió la vinoteca Distinto y en 2017, su primer Ópalo, que dio un ambicioso salto con su traslado a la actual ubicación en febrero de este año. Se trata, sin duda, de una trayectoria totalmente atípica que le ha permitido, sin embargo, consolidarse de manera completamente autodidacta como un extraordinario maître al estilo de los de antes y de los grandes de siempre.
A la carta, desde 45 €
Cierra los lunes
