La Clé, Garvm y Mondo son tres bistrós alicantinos contemporáneos inaugurados recientemente en El Campello, Alicante y San Vicente del Raspeig que comparten rasgos comunes con características propias de cada uno.
La CLÉ (El Campello)
Av dels Furs, 12. Tel.: 965 799 238. Jordy es el pequeño de los hermanos Rome —la tercera generación del restaurante Brel— y sigue al frente del servicio en esa pizzería de la playa cuyos horizontes se ampliaron notablemente hace unos años, incluyendo la nominación de Gregory, el chef, al Premio Cocinero Revelación 2016. Jordy Rome ha puesto en marcha ahora La Clé junto a su esposa, Sandra Saiz, en un luminoso local apartado de la playa —junto a la estación del Tram, con parking propio—, en una línea de bistró contemporáneo que incluye un sugerente repertorio de vinos, con los de la DOP Alicante en un lugar destacado de su cava a la vista.
La comida es tan apetitosa como divertida: una refrescante ensalada de quinoa, una magnífica ensaladilla rusa, cocas caseras como la de embutidos de Pinoso, un espectacular buñuelo de bacalao, bocadillos como el de calamares en pan de brioche o postres como la torrija con manzana, además de carnes y pescados para pasar a mayores. No se las dan de arroces, pero el de atún del otro día, coronado con sashimi de atún, estaba la mar de bueno: tradición y modernidad a cargo de Antonio Almela, que fue souschef de Brel y vuelve con los Rome. En cuanto supere la fase de despegue, La Clé piensa ampliar el horario en torno a su barra de coctelería, con una atractiva carta de aperitivos y combinados.
A la carta, desde 20 €. Cierra los lunes. Martes y miércoles, sólo cenas
GARVM (Alicante)
Virgen del Socorro, 68. Tel.: 965 291 712. Jorge Fernández llegó a Alicante en 2012, con once años de trayectoria profesional en la cadena, para ser chef ejecutivo del hotel Meliá y ahora ha dado un golpe de timón en su carrera con este pequeño restaurante en Virgen del Socorro. Su solidez de cocinero curtido en mil batallas se pone de manifiesto en una propuesta gastronómica de bistrot, español en general y alicantino en particular, que nace con varias vías de crecimiento y expansión ante sí. Fernández reivindica el producto —el pulpo que le traen de Galicia o el arroz bombita de una parcela que tiene asignada en La Albufera— y, sobre todo, hace gala de un conocimiento inapelable de las técnicas y los fundamentos de la gran cocina de siempre en platos sabrosos e impecables.
Lo ponen de manifiesto la croqueta de jamón ibérico, las alcachofas confitadas con foie, el pulpo a la brasa con falso risotto trufado, el arroz meloso con sepionet y almejas o la carrillera de cerdo al vino, además de la golosa panna cotta de higos. ¿Cabría añadir algo exótico y trendy? Hay un tataki de atún con wakame y el escudero de Fernández —el colombiano Juan Carlos Mora, que le ha seguido desde el Meliá— piensa en incorporar alguna cosilla de su tierra, como el ceviche. Otro aspecto en el que Garvm nace con opciones de crecer es la carta de vinos, reducida ahora mismo a trece referencias.
A la carta, desde 29 €. Cierra los domingos por la noche y los martes
MONDO (San Vicente del Raspeig)
General Prim, 5. Tel.: 865 572 500. Noticias y novedades en San Vicente del Raspeig. Una, que La Sal —su atractiva propuesta de casa de comidas con pinceladas de modernidad y alta cocina— se consolida como uno de los mejores bistrots de Alicante y comarca: entre otras cosas, con un nuevo horno de brasas por donde pasan carnes, pescados o verduras y que les da un sugerente toque ahumado también al salmorejo, las patatas bravas o el gofre con cerezas y yuzu. Otra, que su artífice, Antonio Cuadros, se ha aliado con Luis Oliver —el de Okavango, referente local de los bares de copas— para abrir, donde estuvo Murri, esta nueva propuesta de comida y coctelería, con platos y combinados divertidos y trendy, en una línea mundana a la que no son ajenos la decoración, el servicio o la carta de vinos.
En el plato, cosas tan logradas como la ensaladilla de ibéricos, el carpaccio de solomillo ibérico con muselina de anchoas, el huevo con patatas a lo pobre y torreznos, el steak tartar de vaca o el panettone con mousse de turrón. En la copa, tragos bien ejecutados y presentados por el barman italiano Simone Martino, desde el aperol sour que abre el apetito hasta el triple orange —un gintónic con las fantasías precisas— que prolonga la sobremesa o la velada aprovechando la amplitud de horario de Mondo y su agradable terraza a pie de calle.
A la carta, desde 23 €. Menú, 15 €. Cierra los domingos por la noche y los lunes
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