ALCALÁ, 423. TEL.: 917 429 385. A sus 46 años de edad, Jota Cinco se reinventa. Al menos en cuanto a interiorismo, porque la comida sigue siendo, básicamente, la de toda la vida. José y Olga Gómez, hijos del fundador, mantienen viva la vocación hospitalaria de un negocio que es todo un punto de encuentro —a un “paseíllo” de Las Ventas— y la ponen al día con una decoración neutra y acogedora. Y Luis Bombín vuelve a estar al frente de una cocina donde mandan los platos de cuchara —cocido, fabada—, el bacalao —al pilpil— o postres como la tarta fina de manzana con helado de vainilla.
Hay dos cartas, una en la barra, con tapas y raciones para compartir, y otra en el restaurante. En las dos destacan las croquetas cremosas de la casa, los pimientos del piquillo rellenos de rabo de toro, los langostinos en tempura con salsa de soja o la tortilla jugosa de patatas al estilo Jota Cinco. Hay pizzas, pasta, un novedoso sandwich Jota Cinco de pan bao —con panceta confitada, mayonesa y huevo de codorniz— y platos tan sugerentes como el pulpo a la brasa con calabacín y foie. A la zona de la barra y el comedor se accede desde una terraza semiabierta o desde el parking privado para los clientes. En la entreplanta hay reservados que conservan la decoración de 1970 renovada y en el sótano, un salón para eventos.
A la carta, desde 30 €. Menú, 15/27 €
Abre todos los días
