Rueda elabora vinos blancos de categoría —he aquí dos ejemplos— aunque la verdejo se haya convertido en el emblema de los más comerciales. Además, otras dos muestras de una línea totalmente distinta: la de las variedades blancas, como la maturana, recuperadas en Rioja.
Camino de Magarín 2015 es el primer vino que sale de Bodega Magarín, el proyecto de la familia Torres en la DO Rueda: uno de los vinos blancos de categoría que contrarrestan la verdejomanía desatada en bares y supermercados. Las 20 hectáreas de verdejo que rodean a la bodega proporcionan una uva que el equipo de Juan Ramón García, vinculado a Torres desde hace 12 años, fermenta en diversos medios —acero inoxidable, huevos de hormigón, barricas de roble— y envejece durante 4 meses con sus lías: una parte del vino, también, en madera. El resultado (unos 16 €) es profundo y complejo, floral y frutoso, amable y consistente.
Pionero de los vinos blancos de categoría en Rueda es el Campo Elíseo —top de la bodega del mismo nombre, creada por Lurton y Rolland— y el Campo Alegre va a continuación de él en el catálogo. El de 2016 (unos 13 €) es el primer vino elaborado íntegramente en las instalaciones inauguradas hace poco en La Seca —un caserón del siglo XVIII, con su cava a 10 metros bajo tierra, que alberga ahora la última tecnología vinícola— y pone las hechuras de un gran blanco de verdejo más al alcance del día a día. François Lurton y el matrimonio Rolland desembarcaron en la DO Rueda en 1992 apostando por la aptitud de la verdejo para los blancos de alta gama.
La DOC Rioja reivindica también sus vinos blancos de categoría y pone en valor desde la tempranillo blanco —una variedad nueva, surgida por espontánea mutación albina de la tinta— hasta la maturana blanca: la cepa más antigua registrada en la zona —1622—, cuyo cultivo decayó hasta casi extinguirse. Nivarius es la bodega del grupo Palacios Vinoteca consagrada a esa tendencia. Añade a su varietal de la primera —y a sus coupages con viura o malvasía— el Nivarius Maturana Blanca 2015 (unos 10 €). Fermentado en fudres de roble y criado sobre lías durante 9 meses, es aromático e intenso —fruta, minerales—, fresco y sedoso, sabroso y largo.
Otro maturana blanca es el de Vinos Singulares (unos 30 €), la gama experimental de la marca Viña Pomal, que no es lo mismo desde Codorníu compró Bodegas Bilbaínas. Viene de un viñedo de poco más de media hectárea plantado años antes de que la DOC Rioja aprobara la variedad en 2007. Fermenta en barrica americana nueva antes de sus 3 meses de crianza sobre lías y sus otros 4 en roble francés. Es intenso y fresco, con un magnífico equilibrio entre fruta y madera, y apuesta por la evolución de la maturana blanca en la botella. También hay Viña Pomal Vinos Singulares de garnacha, graciano y tempranillo blanco.
Más vinos blancos de categoría:
. SOLARCE 2015. También blanco
. XIMO CABRERA 2016. Y la uva se hizo vino
. VETIVER 2014. La tradición blanca
. CERRO BERCIAL BLANCO 2015. Elegancia primaveral
. X-15 de JEAN LEON. Exitoso experimento