AV VILAFRANCA, 30. TEL.: 964 320 131. Cal Paradís y Miguel Barrera son, al menos desde 2014, el referente de la puesta en valor de la alta cocina de la provincia de Castellón, con la primera estrella Michelin al norte de València desde la década de los 80. Diez años antes, él y su esposa, Ángela Ribes, le habían dado la vuelta al bar Paraíso, el negocio familiar a pie de carretera. Por aquel entonces, Cal Paradís abordaba la puesta al día de la cocina tradicional desde diversos ángulos y ahora se ha consolidado en el virreinato gastronómico del norte de la Comunitat Valenciana. Lo ejerce en múltiples iniciativas empresariales e institucionales, a partir de una cocina estrechamente vinculada al terreno y a sus productos, a la que una espuma o un caldo texturizado le dan el mismo aire “gastronómico” de los emplatados y la puesta en escena.
Los pescados y mariscos de la cercana lonja de Castellón o las verduras de la huerta de Vall d’Alba —seguramente, la más productiva y feraz al norte de la de València— protagonizan unos platos donde manda decididamente el sabor: gambas, escorpa, boquerón, tomate de penjar o alcachofas —pero también pollo de corral o trufa— componen una oda a la despensa del entorno con guiños a sus recetas tradicionales y vocación de interpretarlas en clave tan personal como contemporánea —un toque dulzón en un plato de pescado, una sugerente combinación de mar y montaña, una versión propia de un plato de siempre— en un menú degustación tan cambiante como los productos de temporada. En el maridaje de vinos aparece, por ejemplo, un magnífico chardonnay de Les Useres llamado Route 33. Una versión prêt-à-porter de la cocina de Barrera se puede encontrar en el ReLevante del hotel Mindoro de Castellón.
A la carta, desde 56 €. Menús a 60, 75 y 110 € (sin bebida)
Cierra los lunes. Cenas, sólo viernes y sábado