Está abierta la convocatoria del segundo Basque Culinary World Prize, creado por el Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco para recompensar a cocineros que desarrollen proyectos transformadores en áreas como la innovación, el emprendimiento, el desarrollo social, el medio ambiente, la salud o la educación. Durante dos meses, profesionales e instituciones del gremio podrán proponer a cocineros que demuestren cómo la gastronomía puede traducirse en una fuerza transformadora.
Un jurado presidido por Joan Roca e integrado por otros grandes cocineros —Acurio, Adrià, Bottura, Bras o Redzepi, entre otros, además de escritores como Laura Esquivel— elegirá al ganador, que recibirá 100 mil euros para donarlos a algún proyecto de su elección que exprese el poder transformador de la cocina. En 2016 aspiraron al Basque Culinary World Prize más de 120 cocineros con proyectos en más de veinte países. Resultó ganadora la chef Maria Fernanda Di Giacobbe, promotora del proyecto Cacao de Origen en Venezuela, que también formará parte del jurado en la segunda edición. El premio se enmarca en la estrategia Basque Country del Gobierno Vasco.
Para optar al Basque Culinary World Prize, los candidatos tienen que ser nominados por otro profesional activo del gremio gastronómico —cocineros, restauradores, productores, escritores o periodistas gastronómicos— o por alguna institución del sector. Las nominaciones se pueden presentar hasta el 2 de mayo de 2017. Las candidaturas las evaluará un Comité Técnico formado por miembros de instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o el Departamento de Sistemas Alimentarios, Cultura y Sociedad de la Universitat Oberta de Catalunya, además de la cocinera Elena Arzak. Este Comité elegirá a diez finalistas, entre los que deliberará el jurado el 17 de julio en Ciudad de México. La entrega del premio tendrá lugar en octubre en el País Vasco.
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