AV DRASSANES, 6-8, 23ª. TEL.: 936 313 590. Baroz, palabra que viene de la contracción de “bar” y “arroz”, es la opción informal de Marea Alta, la marisquería de la planta 24 del Edificio Colón que antes tenía la coctelería Marea Baja en la inferior y ahora la ha reemplazado por esta “barra de arroces”. Su artífice es Enrique Valentí, el cocinero y empresario madrileño afincado en Barcelona que en Gastromanía se refirió a la colonización silenciosa de la que somos objeto por parte de tacos, sushis o ceviches y vaticinó que, en 15 años, los restaurantes especializados en guisos serán considerados “de alta cocina” para posicionarse entre los “caros”. Aquí apuesta por las tapas clásicas y los arroces de temporada, en todo un homenaje a los viejos chiringuitos de la Barceloneta preolímpica que se refleja también en la decoración, pero con una panorámica de 360 grados desde la planta 23 del primer rascacielos de la ciudad.
En Baroz hay tapas catalanas, madrileñas, vascas, andaluzas y de otras partes del mundo: boquerones en vinagre con piparras, anchoas aliñadas, mejillones y sardinas en escabeche, bonito “picantito”, calamares a la andaluza, huevos bravos, un plato a medio camino entre el empedrat y la esqueixada [en la FOTO] y hasta una interpretación del cóctel de marisco en forma de tartar de gamba roja, además de mejillones a la francesa o garbanzos con berberechos. Pero la estrella de Baroz son los arroces de temporada —en invierno incorpora los caldosos, melosos y al horno—, con las paellas de capa fina al estilo valenciano en lugar destacado: de caracoles y cañaíllas, de alcachofas y rovellons, arroz “no negro” con sepionet o “a banda” con gamba roja, hechos siempre con bomba del Delta del Ebro. Para beber hay vinos por copas y jarras de sangría, rebujito, agua de València o limonada.
A la carta, unos 35 €
Abre todos los días de 1 de la tarde a 11 de la noche