CAMÍ DE LA BOTA, 13. TEL.: 678 304 387. En Aticcook, Bruno Ruiz ha consolidado la iniciativa con la que Rafa Soler montó un comedor “oculto” en el ático de la exclusiva tienda de decoración de Pepe Cabrera, antes de dar el salto a Calp y obtener en Audrey’s una estrella Michelin. Aticcook tiene ahora más empaque de restaurante, siempre con su peculiar mecánica. Sólo da un servicio al día —los sábados, dos—, que será de comida o de cena según las preferencias de la primera reserva registrada para la jornada en cuestión, con un único menú y comenzando todos a la misma hora: las 2 de la tarde las comidas y las 9 y media de la noche las cenas.
Entre los bocados que nos sirvieron el otro día —diez en total— destacaron dos snacks —la brillante croqueta de arroz al horno y la sabrosa oreo helada de setas y nueces con carbonara— y dos platos —la “gamba bajo cero” con la que el chef ganó hace poco el concurso de Dénia y un magnífico pulpo con espuma de coliflor y romesco de sobrasada—, además del postre: coulant de calabaza con helado de lima y galleta de curry. Es una cocina de referentes tradicionales, con pinceladas exóticas e ideas propias, sin alardes radicales ni tecnológicos, reconocible y amena, con rasgos propios de la generación del cocinero —dianense de adopción, nacido en 1983— y de su currículum, desde Berasategui hasta la restauración local.
Menú degustación, 45 €
Cierra los domingos y los lunes
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. Quique Dacosta, en la frontera y más allá