ARTURO SÁNCHEZ. GUIJUELO (SALAMANCA). Arturo Sánchez, referente del mejor jamón de Guijuelo, fue el primero que elaboró salchichón ibérico de bellota en la región y lo comercializa en piezas enteras o loncheado. Destacan su sabor limpio e intenso, con las notas que aportan la carne y una atinada condimentación —un punto exacto de pimienta—, así como la textura firme y jugosa del magro de cerdo con su grasa bien fundida, embuchado en tripa natural, atado a mano y secado en campana con leña de encina, curado de forma natural durante unos seis meses. La tercera generación de Arturo Sánchez —una saga centenaria que va por la cuarta— fue la que, a partir de una receta familiar, introdujo el salchichón ibérico en su gama y lo destinó inicialmente a regalos de empresa o para los amigos de la familia, antes de comercializarlo incluso fuera de España. Conviene filetearlo en lonchas de unos 2 milímetros de grosor como las que Arturo Sánchez envasa al vacío —aunque cortarlo en taquitos también es una buena opción— para comerlo con pan o solo y hasta en distintas combinaciones dulces o saladas. Para maridar, un buen blanco seco con madera, incluyendo finos y manzanillas, pero también una cerveza tostada e incluso un vermut rojo.
Hablando de ibéricos…
· Jamón ibérico de 2014: una ‘cosecha’ excelente
· Maridajes moleculares con productos ibéricos
· Porc negre: el cerdo ‘ibérico’ de Mallorca