ZURBANO, 13. TEL.: 913 193 116. El proyecto del cocinero Jesús Laya, de aire cántabro y cosmopolita, nació en Santander en 2002 con el nombre de La Brocheta y allí sigue viento en popa. Pero, desde hace ya siete años, la idea se trasladó a Chamberí con su socio Igor Maté al frente. Surgió al comprobar lo desconocida que resulta la cocina cántabra fuera de sus fronteras y con la determinación de paliar ese déficit, al menos, en Madrid. Laya dirige la cocina en los dos restaurantes y su mano derecha en Madrid es es Fabio Alonso, procedente de El Cenador de Amós o Goizeko Wellington, que desarrolla las recetas tradicionales e interpreta los productos cántabros en clave personal y no renuncia a propuestas más internacionales.
Aire cántabro y cosmopolita hay en las carnitas de pato laqueado con crema de queso y pico de gallo, en el sashimi de salmón encurtido en remolacha con humo de coco, en el rape a la barquereña, en los chipirones de guadañeta en su tinta rellenos de centolla, en la roca de merluza de anzuelo rellena de txangurro con salsa de carabineros, en las albóndigas de pulpo al curry rojo con arroz basmati especiado, en el tronzón de res de Cantabria sobre tosta de pan de pueblo con mantequilla de anchoa, en la torrija de sobao pasiego con su helado o en el pastel de queso de la abuela Rosario con coulis de frambuesa. Los entrantes se pueden pedir por medias raciones y casi todos los platos están pensados para que se puedan compartir. Todos los días hay sugerencias fuera de carta. Recuerdos cántabros también en la ambientación del local, desde las imágenes de Santillana del Mar hasta el suelo como de pizarra.
A la carta, unos 40 €. Cierra los lunes por la noche y los domingos
Más cocina cántabra en Madrid:
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