El Observatorio Español de Acuicultura celebra el 30 de noviembre el Día de la Acuicultura. Con esa celebración, la acuicultura reivindica su papel y resalta su “compromiso con el desarrollo sostenible, la I+D+I y la creación de riqueza en zonas rurales y en el litoral.” La acuicultura “es una de las alternativas más viables para abastecer las necesidades proteínicas de la humanidad”, según una nota de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (APROMAR).
APROMAR compara la acuicultura con la ganadería, que permitió al hombre superar su etapa de cazador-recolector. En su nota, la acuicultura reivindica su papel y asegura que “no es sólo un complemento de la pesca, sino que, en un futuro no muy lejano, será la manera habitual de aprovisionamiento de productos acuáticos para la mayor parte de la humanidad.” La propia FAO calcula que más del 65 por cien de los alimentos acuáticos procederán de la acuicultura en 2030. Según APROMAR, la acuicultura tiene a su favor que el 70 por cien de la superficie del planeta es agua, que su actividad no consume agua dulce y que los animales acuáticos son más eficientes a la hora de convertirse en alimento, porque ellos mismos comen menos que los vertebrados terrestres y porque se reproducen más que estos.
CRIANZA DE NUESTROS MARES. APROMAR creó hace más de un año el sello Crianza de Nuestros Mares, con el que se distinguen las doradas, las lubinas o las corvinas criadas en aguas españolas. En España, líder de la Unión Europea en este sector, hay más de 5 mil establecimientos de acuicultura. En 2014 produjeron más de 285 mil toneladas de 35 especies acuícolas de interés comercial. Galicia produjo más de 227 mil toneladas, seguida de lejos por la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Cataluña, Canarias y Andalucía, con producciones que oscilan entre las 14 mil toneladas y las 7 mil.