PAU ARENÓS. EDICIONES CARENA, 2019. En Mi buen asesino emerge la otra faceta de Pau Arenós, de quien leemos sus colaboraciones gastronómicas en El Periódico de Catalunya, su apología de la vanguardia en La cocina de los valientes o sus reportajes en torno a la comida recopilados en ¡Plato!. Aquí tiene otra manera de ver a los cocineros ególatras sumidos en el éxito o en el fracaso, a los restaurantes sin caché para turistas o a los de snobs con demasiado, al interiorismo de los locales de moda o a sus cócteles… Son condimentos, más que ingredientes, en Mi buen asesino, una novela negra, rápida y profunda que paladeamos con placer por sus referencias al circo gastronómico y digerimos con desazón ante la cruda realidad: una metrópoli corrompida, muy de hoy, que deja al Chicago de los años 20 en algo ingenuamente vintage. Va de un asesino profesional que lee a Hammett o a Stevenson y reflexiona sobre sus personajes: malos buenos y al revés. Con un lenguaje tan brillantemente cínico como el de los clásicos del género, hay tiros, erotismo e incluso amor. Sólo muy al final se desvela el conmovedor porqué del título.
Novela
208 páginas
16 €