Cocaloka, el restaurante efímero que Ricard Camarena abrió en agosto pasado en la planta inferior del Mercado de Colón de València con el lema “ni pizza ni coca”, permanecerá abierto “un tiempo más”, después de haberse cumplido el plazo establecido inicialmente por el chef y su equipo para este proyecto “pop up”. La decisión se ha tomado apelando al resultado de una encuesta realizada en las redes sociales, con un 99% de “votos a favor” de la continuidad de Cocaloka. En la nueva etapa irá incorporando nuevos entrantes o postres y abrirá de jueves (sólo cena) a domingo (sólo comida).
La idea de Camarena al poner en marcha Cocaloka era la de “indagar” en torno a un concepto a medio camino entre la coca tradicional valenciana o catalana y la pizza o la focaccia italianas. La base se hace con masa madre y encima de ella aparecen “ideas e ingredientes” frecuentes en los otros restaurantes del cocinero —Habitual, Canalla Bistró o Central Bar, además del biestrellado Ricard Camarena—, desde los productos de la huerta valenciana hasta el pastrami. Cocaloka, concebido como una propuesta informal y a precios populares, no admite reservas y algunas de sus mesas son compartidas.