El equipo de mixing masters de Schweppes apunta ocho tendencias para la coctelería de ahora mismo. El uso de ingredientes locales, versátiles y lo más naturales posible, el maridaje de cócteles con la alta cocina, la vuelta a los clásicos, el minimalismo o la apuesta por los sabores exóticos y los picantes son algunas de las corrientes, en clara consonancia con las tendencias gastronómicas más implantadas.
1. Naturalidad. La querencia hacia las propuestas y los productos naturales o sostenibles se manifiesta en coctelería en el uso de bitters y siropes caseros.
2. Kilómetro cero. La necesidad de reducir la huella de carbono se traduce, para los mixing masters de Schweppes, en el uso de ingredientes de proximidad.
3. Exotismo. En paradójica convivencia con la tendencia anterior, el consumidor, cada vez más viajado y experto, quiere que le sorprendan con nuevos ingredientes, desde la ginebra “awhiskada” hasta el vodka envejecido en barrica, pasando por tequilas y mezcales o sakes y whiskys japoneses.
4. Especias y picantes. La internacionalización de las cocinas mexicana, peruana o india ha implantado los sabores especiados y el picante, que contribuye a una percepción más intensa.
5. Minimalismo. El mundo del combinado ha dejado atrás el barroquismo que desembocaba, por ejemplo, en la profusión de botánicos añadidos a un gintónic. El minimalismo y la simplicidad intentan volver a los sabores puros y genuinos, añadiendo al destilado elementos que lo potencien sin desvirtuarlo.
6. Maridaje. La gastrococtelería combina mixología y cocina para despertar la curiosidad y el paladar del comensal como una evolución natural del concepto “maridaje”, sin limitarse a la armonía y buscando sensaciones desconocidas. El cóctel, a diferencia del vino, permite escoger los ingredientes que mejor le van a cada plato.
7. Versatilidad. En ese contexto, el cóctel y el combinado no se limitan al mundo de la noche, ni siquiera al afterwork o la sobremesa, y se incorporan al aperitivo o la propia comida, con lo que el long drink le ha ganado terreno al trago corto.
8. Clásicos. La moda es cíclica, no sólo en la pasarela, y vuelven los clásicos, generalmente actualizados: el Old Fashioned, el Negroni y el Whisky Sour son los tres cócteles más vendidos en el mundo, en las versiones, muchas veces reiterpretadas, de los mejores bartenders.
El equipo de mixing masters de Schweppes avala estas tendencias y está integrado por los prestigiosos bartenders Diego Cabrera (Salmon Guru y Viva Madrid), Nagore Arregui (Urrechu Velázquez), Alberto Pizarro (Bobby Gin), Sergio Padilla (Cola de Gallo y Bocachica) o Borja Cortina (Varsovia Bar), además de Javier de las Muelas (Dry Martini) y Carolain Spencer (Ramses) como nuevas incorporaciones.
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