SALLY ANDREW, GRIJALBO (2016). A diferencia de los detectives gourmets que le tienen un aire a Philip Marlowe o al comisario Maigret, la protagonista de Recetas para amar y matar recuerda más bien a Miss Marple. Tannie Maria es colaboradora culinaria y sentimental de un periódico modesto y se mete circunstancialmente a investigadora criminal. Ingenua e ingeniosa, gran cocinera y viuda de un maltratador, tiene tantas ganas de ser feliz como reticencias a la hora de intentarlo. Habla con los numerosos animales y plantas que pueblan su entorno, y también con los pasteles que prepara con entusiasmo y dedicación. Juegan un papel importantísimo en su vida —son el principal medio por el que comunica afectos e intenciones— y en la resolución de una intriga muy bien construida. La trama es de las que atrapan y el sentido del humor, muy anglosajón, redondea el encanto de esta novela brillante, de estilo fluido y ameno. Pero no nos atrae menos la inmersión en una cultura tan peculiar como la sudafricana, con destacado protagonismo para una gastronomía hecha de diversas aportaciones europeas, indígenas o asiáticas.
Novela
448 páginas
18,90 €